martes, 10 de febrero de 2015

EPIGENÉTICA "EL MISTERIO DE LOS GENES"


El 26 de junio de 2000 pasará a la historia de la Ciencia como el día en que se dio a conocer el Proyecto Genoma. Un ambicioso proyecto que comenzaba su trayectoria en octubre de 1990 y que finalmente sería presentado diez años después a través de videoconferencia de mano de Toni Blair, Bill Clinton, Francis S. Collins y J. Craig Venter, un veterano de Vietnam y surfista profesional cuya aplicación de la informática al proceso resultaría definitiva, tras la fragmentación y secuenciación computada de los cromosomas humanos.
Había muchas esperanzas puestas en este descubrimiento, pues el futuro de la medicina se sabía íntimamente ligada a las terapias individualizadas y en base a la secuencia genética de los pacientes. Pero la sorpresa fue mayúscula al descubrirse que nuestra especie cuenta con tan solo 30000 genes, muchos menos que muchas plantas y animales que, lógicamente, ocupan una posición menos avanzada en la escala evolutiva. ¿Una paradoja?
El 95% del genoma humano no contiene genes, eran secuencias que parecían inocuas, sin función alguna, por lo que se le llamó "ADN basura".
Hoy en día se sabe que su papel es fundamental en la expresión de los genes propiamente dicho, una especie de interruptores de los propios genes. Un error en la expresión de un mismo gen puede dar lugar a trastornos distintos, algo que a priori puede resultar contradictorio y en base a la Genética Clásica. La Epigenética descubrió que los genes tienen una especie de "impronta", lo cual indica que experiencias del pasado pueden quedar impresas en los gametos y transmitirse a la descendencia, por lo que situaciones de estrés de generaciones pasadas pueden tener su reflejo en la actualidad, como en el caso de la producción de Cortisol (hormona del estrés) en descendientes de personas sometidas a situaciones especialmente dramática: hambruna, atentados terroristas, campos de concentración...
Del mismo modo veremos como la F.I.V. (fecundación in vitro) podría traer consigo ciertas alteraciones debidas a la sucesión de los primeros estadíos del desarrollo embrionario fuera del útero materno. En el siguiente documental se tratan sobre esos interruptores que pueden verse activados o desactivados desde el exterior.